Quedó aprobado un anteproyecto en la Junta Departamental de Tacuarembó, que busca difundir al silvopastoreo como sistema innovador de pasturas, para fomentar el crecimiento de medianos y pequeños productores para la producción ganadera, sumando la producción de madera y considerándose una caja de ahorro para el productor.

El anteproyecto fue presentado por el Edil de Cabildo Abierto, Juan Manuel Legelén, siendo estudiado por la Comisión de Agro e Industria y Bienestar Animal del órgano legislativo departamental.

Se trata de una propuesta para informar a los pequeños y medianos productores, sobre la práctica del silvopastoreo, más aún ante la necesidad de una mayor rentabilidad para pequeños y medianos productores, y los bruscos cambios climáticos provocados por el calentamiento global, que impacta en gran medida con la biodiversidad, y la salud productiva y animal.

Según lo estudiado por los legisladores, el sistema de silvopastoreo pueden incrementar la productividad en general y los ingresos, debido a la producción simultánea, conservando mejor el suelo, manteniendo la producción de pasturas y suministrando un mayor confort para el ganado bovino, con sombra y abrigo, y una mejor producción de madera.

Además resulta muy beneficioso para el medio ambiente, mediante la captura de carbono, ya que al aumentar la cantidad de árboles, aunque sean de baja densidad, se captura más dióxido de carbono de la atmósfera, debido al proceso natural de la fotosíntesis. El sistema permite alcanzar los beneficios como la eficiencia y el mejoramiento de la producción, logrando mejorar el rendimiento de biomasa comestible por el ganado, lo que aumenta la ganancia de peso vivo, a su vez se logra mantener la estabilidad de la composición botánica, abriendo posibilidades a la multi- asociación de leguminosos y gramíneas, potenciando de ésta manera la producción de carne y leche.

Teniendo en cuenta que la carne es un producto destacado y el principal a nivel de exportaciones, se podría obtener carne de carbono neutro, ya que mediante la introducción del sistema, el carbono que secuestra el componente arbóreo durante su crecimiento, compensa las emisiones de metano del ganado. Además en el proceso aumenta la utilización de las tierras de cultivo, conservando la riqueza de las mismas y abriendo puertas a otros mercados.

Con respecto al crecimiento de los árboles, los resultados son beneficiosos, estando a la vista, ya que se puede observar un comportamiento diferente en ellos, logrando un buen diámetro, libres de nudos, apostando a una madera de calidad, estructural y apta para aserraderos.

Durante el estudio del expediente, desde la Comisión se invitó a entendidos en el tema, entre ellos a José y Mauro Dutra, al Ing. Agr. Carlos Menéndez de la Dirección General de Desarrollo y Producción de la Intendencia, al Director Departamental del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ing. Agr. Juan Domingo Ramos, al Director Regional del INIA, Ing. Agr. Juan Pedro Posse, al Director de la Regional Norte de Plan Agropecuario, Ing. Agr. Italo Malaquín, al Ing. Agr. Hernán Bueno, al Ing. Agr. Andrés Berrutti, al Ing. Agr. Martín Jaurena (investigador del programa de pasturas y forrajes del INIA), al Ing. Agr. José Ignacio Aguerre del Secretariado Uruguayo de la Lana, habiéndose visitado además, establecimientos donde se está llevando a cabo dicho sistema de producción, del Ing. Agr. Fausto Formoso y de José Luis Dutra.